Plaza la La Libertad, Tampico.
Paulino Segura, Jarana. Salvador Arteaga, Quinta huapanguera
LOS CAPORALES DEL PANUCO

En desbandada... cómo sueño que regresa en una mañana fría de febrero, las imágenes de armonía y paz llegaban a mi vida de nuevo. Pero ahora no permitiré que me abandonen porque se que puedo retenerlas. Cientos de historias me han sido contadas y no seaún cómo no había comprendido su pertenencia en mi memoria y mi espíritu viajero. Pero una imágen así me la recordó y comienzo a entender de nuevo este entorno que había hecho por razones vagas, algo distante.

Bar Galeón, antes El Comercio. Salvador Arteaga. Me ha contado de una vida en la que la música es pasión, motivo y esperanza.

Efren Arteaga, aun y que de pocas palabras, las historias merodean su visión.

En la plaza de La Libertad, en el centro de la ciudad de Tampico, podemos aún revivir la nostalgia de que algunos estamos hechos. Su corazón, como el nuestro, es fragil y se precipita sin descanso en un aleteo infinito que parece hacer despertar a los transeuntes de su oniria cotidiana.