

Ce que je veux pour mom royaume
C'est à ma porte un vert sentier,
Brceau formé d'un églantier
Et long comme trois brins de chaume
Emile Zola

Es ante mi puerta un sendero verde
Cuna formada por un escaramujo
Tan largo como tres briznas de paja
Emile Zola









Llamo a mi espiritú a rendir testimonio: no asiste. Llamo a mi memoria: se niega a declarar. Entonces llamo a mi presente y me dice que es inutil despertar.
Llamo a mi olvido y comienzo a ver quién soy. Llamo a mis ancestros y se niegan a permanecer, pero dejan rastros de mi y de ellos con el olvido y comienzo a recuperar así parte de quién me habita.



Miro a los cielos y describo a las pleyades. La Luna también aparece como un astro que da vida a mi parte oscura, como si desease ocultar su cobardía por no haberse tirado a la hogera cuendo era requerida. Mi parte oscura se parece a la luna: crece despues de brillar y desaparece poco a poco.



Así como Buñuel asistió a Calanda a tocar sus tambores, yo regreso a la Fama a escuchar un violín antiguo y lo encuentro de nuevo en Tierra Caliente y la huasteca, mis manos sangran, mis oidos lloran, mis pies se desgarran. Recorro ciudades y transito caminos, me sumerjo en los caudales de los recuerdos de los pueblos y emerjo en el silencio de la ignorancia de millones de marionetas que persiven al mundo en 2 dimensiones. Me enoja esto mucho y sigo intentando: me destruyo al intentar crear una nueva realidad y solo logro alimentar una locura que me alimenta (he descubierto a unos miles que me entienden y ya valió la pena).