sábado, 27 de noviembre de 2010

Incongruencias personales

Intento vagar en la nada, como quién vaga en la tierra.. Recorro medio siglo de frases y me atoro en la ambiguedad de la palabra. Entiendo dos discursos: uno que tiene que ver con la recreación de los individuos y otro, en silencio, que habla de la visión de otros (muchos) individuos que no dicen mucho, pero al callar dicen más que los que hablan.


Ce que je veux pour mom royaume
C'est à ma porte un vert sentier,
Brceau formé d'un églantier
Et long comme trois brins de chaume
Emile Zola
Lo que quiero para mi reino
Es ante mi puerta un sendero verde
Cuna formada por un escaramujo
Tan largo como tres briznas de paja
Emile Zola
Mis visiones son un rito. Yo no invente los ritos, y tampoco son ceremonias que alguién inventa así de la nada: llamo rito a rememorar un mito antiguo. Creación a veces, destrucción de creencias en otras. Reacreación de mi ser en el tiempo infinito que se funde en los milenios que me anteceden... resguardo estos recuerdos como si me los hubieran contado ayer.









Llamo a mi espiritú a rendir testimonio: no asiste. Llamo a mi memoria: se niega a declarar. Entonces llamo a mi presente y me dice que es inutil despertar.
Llamo a mi olvido y comienzo a ver quién soy. Llamo a mis ancestros y se niegan a permanecer, pero dejan rastros de mi y de ellos con el olvido y comienzo a recuperar así parte de quién me habita.



Miro a los cielos y describo a las pleyades. La Luna también aparece como un astro que da vida a mi parte oscura, como si desease ocultar su cobardía por no haberse tirado a la hogera cuendo era requerida. Mi parte oscura se parece a la luna: crece despues de brillar y desaparece poco a poco.



Así como Buñuel asistió a Calanda a tocar sus tambores, yo regreso a la Fama a escuchar un violín antiguo y lo encuentro de nuevo en Tierra Caliente y la huasteca, mis manos sangran, mis oidos lloran, mis pies se desgarran. Recorro ciudades y transito caminos, me sumerjo en los caudales de los recuerdos de los pueblos y emerjo en el silencio de la ignorancia de millones de marionetas que persiven al mundo en 2 dimensiones. Me enoja esto mucho y sigo intentando: me destruyo al intentar crear una nueva realidad y solo logro alimentar una locura que me alimenta (he descubierto a unos miles que me entienden y ya valió la pena).

2 comentarios:

  1. Antonio Castro, me tomo mis pastillas de laxitud cada que vengo a este lugar tuyo.

    Te envío un abrazo.

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  2. Agradezco profundamente a todos aquellos que se han asomado a este modesto blog, en donde he dejado parte de mi ser expuesto en imágenes y reflexiones personales, que a veces no son tan personales. Ahora que ya se han comletado las 10 mil visitas, festejo y preparo una nueva etapa de este blog... gracias de nuevo.

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