Un ritual en un antiguo centro ceremonial puede significar simplemente el milagro de sobrevivir para estar aquí en este momento y agradecer a las fuerzas de la naturaleza, a las acciones civilizatorias de los humanos y ancestros; así como a las deidades que dieron fuerza para recrear estos espacios y esta vida en la forma de expresiones asociadas a la religión, al arte, a la conformación de culturas...
La música, como parte de esta vasta obra civilizatoria, representa la armonía entre el pensamiento y la imaginación, entre la inteligencia y los sueños, entre los sonidos de la naturaleza y los que los humanos a través del devenir de la vida hemos construido para fortalecer nuestra especie...
Y el juego? La otra manera de sobreponerse a la adversidad y al caótico desorden de los tiempos presentes...
Y en Xilitla, los domingos de huapango son el modo de alegrar, convivir, entablar una charla, mirar a la gente en su gustoso zapateo huasteco.
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